Las novelas del siglo XXI de Mario Vargas Llosa

Quintana Tejera se ha propuesto en este volumen realizar un análisis pormenorizado de las tres últimas novelas de Mario Vargas Llosa: El paraíso en la otra esquina (2003), Travesuras de la niña mala (2006) y El sueño del celta (2010). Son las que el ensayista ha denominado Las novelas del siglo XXI de Mario Vargas Llosa. Con incisivo espíritu crítico ha analizado personajes, temas, motivos, situaciones, búsquedas y ha desnudado la imagen de estos protagonistas convulsionados por sus paciones y por sus indagaciones que lo conducen por el entramado de su propia forma de ser. Ellos al actuar demuestran que, si bien tienen puntos débiles, también se pueden desarrollar desde sus fortalezas para combatir la natural oscuridad del mundo en que viven. En El Paraisos en la esquina, Flora Tristán y Paul Gauguin se parecen en muy pocas cosas, pero sus condiciones de abuela y nieto respectivamente, poseen algunos puntos de contacto en donde Quintana se detiene para elaborar un punto de contacto en donde Quintana se detiene para elaborar un punto de mira fundamental para la comprensión de la idiosincrasia de estos individuos. En Travesuras de la niña mala, Ricardo Somocurcio y Otilia permanecen entregados a un complicado juego de encuentros y desencuentros en donde uno ama y la otra busca con frialdad y desencanto. Son dos protagonistas que compilan una extraña historia de amor que el crítico plantea de un modo acertado y estéticamente bello. En El sueño del celta, la vida y acciones del heroico Roger Casement son desveladas por Quintana Tejera mediante un estilo elaborado y sencillo en el marco de su propia complejidad. Quintana sabe recuperar las historias contadas por otro y esto hace con la triste diégesis de Casement, quien encerrado en una prisión espera, sólo espera la decisión mezquina de hombres que no lo han comprendido y que lo acusan por crímenes que ellos mismos le obligaron a cometer. Tres novelas del Nobel 2010 que constituyen tres puntos de vista creadores que dejan atrás al ya antiguo siglo XX, para involucrarse con las realidades que el nuevo siglo descubre y perfila