La técnica en la actualidad se vive en la paradoja de ser promesa de un desarrollo, pero, al mismo tiempo, amenaza de una destrucción de lo natural. Vemos en esta tensión la diferencia entre dos modos de usar la razón: el moral y el técnico. Ambos son distintos del simple conocimiento de las cosas, porque están ordenados por la voluntad. El modo diverso de ordenar el acto humano se ve sobre todo en el inicio que tiene en el deseo y el amor y el fin que alcanza en una comunión de personas que la técnica no comprende ni sabe ordenar. Se ve entonces lo inadecuado de dejar lo natural, y especialmente todo lo que se refiere a la vida, a la sola técnica. La vida pide una lógica diversa que mira la interioridad y está abierta al misterio, solo as...