Rediseño de un petate para expediciones y propuesta de un sistema producto-servicio para el sector de material textil de montaña a través de criterios de economía circular.

En la sociedad actual y con la tasa de crecimiento que el ser humano ha tenido a lo largo de los últimos 70 años, hemos llegado a un punto en el que nuestras acciones afectan directamente al funcionamiento del planeta. En este tiempo, hemos aumentado la temperatura media, modificado ecosistemas, extinguido especies y causado muchos otros impactos. Como principales culpables de todos los problemas que nuestro desarrollo económico y poblacional ha ocasionado en la Tierra, tenemos el deber y la responsabilidad de cuidarla y velar porque los problemas ocasionados no continúen aumentando sino que disminuyan gradualmente. La forma de consumo actual se basa en el “usar y tirar”, adquirimos productos y poco después, cuando ya no son de utilidad, los desechamos sin pensar en las consecuencias. Esta mentalidad no lleva presente muchos años y no puede durar mucho más, ya que se ha llegado a un punto en el que el planeta no es capaz de regenerar los recursos demandados ni procesar los desechos generados. El objetivo principal de este trabajo es contribuir a la reducción de los impactos medioambientales generados por un producto técnico para expediciones de montaña a través de la disciplina del diseño de producto. A la vez que se trata de contribuir positivamente a la transición hacia la economía circular. Se propone un rediseño integral de un producto comercial, considerando todo su ciclo de vida. Primero se realiza una fase de análisis exhaustivo del producto a rediseñar para enfocar los esfuerzos en los aspectos del ciclo de vida que necesitan ser modificados. A continuación, se aplican los “Principios de Ecodiseño”, poniendo especial atención en estrategias que contribuyan a la transición hacia la anteriormente mencionada economía circular. Además, para contribuir a esta transición, se propone adicionalmente un PSS cuyo principal objetivo es la recuperación de productos al final de su vida útil, esto permite cerrar el ciclo y evitar que la cadena de valor se rompa. El resultado del trabajo es un producto que presenta evidentes similitudes al producto inicial. Sin embargo, ha sufrido múltiples cambios menos evidentes para reducir sus impactos, como: la eliminación de componentes innecesarios, adhesión de funciones y la utilización de nuevas materias primas. A modo de conclusión, el producto final no solo tiene un impacto medioambiental significativamente menor que el inicial, sino que también contribuye positivamente a la transición hacia un sistema de economía circular. Además, desde un punto de vista funcional, el trabajo ha mejorado algunas características del producto original.