Explorar las posibles sinergias, los aportes recíprocos y los diálogos que pueden plantearse entre formas diversas de producir conocimiento sobre la naturaleza y el territorio como ocurre con el arte y la geografía constituye un estimulante desafío. Si pensamos al paisaje como un concepto híbrido, doble, que nos remite simultáneamente tanto a un referente material como a su representación, podemos empezar a abrir nuestras interpretaciones del mismo hacia nuevos caminos. El referente y su representación se contruyen recíprocamente, se realimentan en un proceso continuo. Las distintas miradas sobre los paisajes enriquecen nuestra comprensión: les dan complejidad, dan cuenta de su fragmentación, de la dinámica de su configuración y de la histo...