Guía de observación y evaluación de la idoneidad del espacio físico del aula

En el uso docente, como señala el Código Técnico de la Edificación (CTE), se incluyen los edificios, establecimientos o zonas destinadas a docencia en cualquiera de sus niveles, desde escuelas infantiles hasta enseñanzas universitarias. El ámbito del presente estudio se focaliza en las aulas de educación secundaria. Siendo el lugar en el que se produce el aprendizaje formal, son muchos los requisitos que se les exigen y muchas las críticas que reciben ante su incapacidad para responder a las necesidades de docentes y estudiantes. Se cuestiona su calidad y su idoneidad, es decir, su aptitud para cumplir con las necesidades para las que ha sido concebida. Las metodologías didácticas emergentes no encuentran muchas veces un aliado en el espacio del aula. Además, con frecuencia son lugares tratados con descuido en comparación con la atención que se presta a las aulas de educación infantil y primaria. Sin embargo, concluir con éxito esta etapa es clave para el futuro de los adolescentes. Por tanto, consideramos necesario impulsar la evolución del espacio físico del aula para que sea capaz de promover pedagogías activas, centradas en el alumnado, capaces de producir un aprendizaje permanente y al mismo tiempo, capaz de adaptarse a las necesidades organizativas cambiantes de los sistemas educativos. La tesis se plantea como objetivo principal desarrollar una herramienta de uso sencillo para evaluar la idoneidad de las aulas, dirigida principalmente a: • Agentes implicados en los procesos de diseño y transformación, tanto equipos directivos y administraciones como técnicos, arquitectos e ingenieros. • Usuarios del aula (docentes y alumnado). La valoración cubre una amplia gama de preocupaciones y se centra en las características del espacio físico relacionadas con su capacidad para dar respuesta a una serie de necesidades derivadas de tres ámbitos: • El uso docente y los procesos de aprendizaje. • El bienestar físico, emocional y social de las personas. • La demanda social de sostenibilidad. A lo largo de este documento identificaremos cuáles son esas necesidades a las que debe dar servicio el aula para determinar a continuación qué atributos de su espacio físico dificultan o facilitan su cumplimiento. Para ello, debemos ampliar el campo de nuestra bibliografía incluyendo aquellas investigaciones previas que buscan cuantificar en qué medida el espacio físico del aula influye en los procesos cognitivos, las emociones y el comportamiento. Todo ello nos obliga a abordar la investigación con una visión holística, haciendo uso de métodos complementarios de inducción y deducción en función de la fase de investigación en que nos encontremos. Por otra parte, se han combinado metodologías cuantitativas en los aspectos de la investigación susceptibles de medición y cualitativas, con obtención de datos a través de análisis documental, cuestionarios de percepción y entrevistas. Para la configuración del instrumento se ha propuesto el formato de una rúbrica, de uso extendido en la evaluación del alumnado de educación primaria y secundaria. Al ser un formato conocido en el sector aporta una facilidad de uso por parte de equipos directivos, docentes y alumnos. Esta tesis plantea la posibilidad de usar un esquema similar en la valoración de la idoneidad de un espacio de aprendizaje para crear una herramienta que identifique cuáles son los atributos o características de un determinado entorno que dificultan, permiten o impulsan los procesos de enseñanza-aprendizaje. Una evaluación de este tipo tiene múltiples aplicaciones y beneficios: • Sirve de guía a los responsables de la gestión de los centros para identificar los puntos fuertes y áreas de mejora de sus instalaciones. En procesos de reforma o transformación de espacios escolares puede utilizarse además como apoyo para la discusión entre las distintas partes implicadas. • Durante la fase de diseño, los profesionales de la arquitectura, la edificación y la ingeniería pueden encontrar en este instrumento un medio para indagar en las necesidades y expectativas de sus clientes. • Su uso por parte de docentes y alumnos le otorga un valor añadido, ya que fomenta su nivel de conciencia acerca del entorno construido. Cuando los usuarios de un espacio desconocen el potencial que este ofrece se limitan sus opciones de interactuar con él. Por ello, al facilitar una reflexión global sobre el estado del aula, este instrumento es el paso previo necesario para valorar sus posibilidades de personalización estética y adaptación funcional con el fin último de conseguir un mayor grado de satisfacción. • Finalmente, puede dar pie al profesorado para introducir el espacio físico en el currículo, aprovechando al máximo su condición de recurso didáctico. En este sentido también estaría contribuyendo a una suerte de eficiencia pedagógica de los edificios docentes. ABSTRACT As indicated by the Spanish CTE (Technical Building Code), educational use comprises buildings, facilities, or areas intended for teaching at any of its levels, from elementary school to high education. The scope of this study focuses on the secondary education classroom. As the place where formal learning takes place, there are many requirements that must be fulfilled, and much criticism that it receives for its inability to respond to the needs of teachers and students. Its quality and suitability, that is, its ability to meet the needs for which it was conceived, are questioned. Emerging didactic methodologies frequently do not find an ally in the classroom. Moreover, they are often treated with neglect compared to the attention paid to infant and primary classrooms. However, successfully concluding this stage is key for the future of adolescents. Therefore, we consider it necessary to promote the evolution of the physical space of the classroom so that it is capable of promoting active, student-centered pedagogies, capable of producing lifelong learning and, at the same time, capable of adapting to the changing organizational needs of educational systems. The main objective of the thesis is to develop a simple-to-use tool to assess the suitability of classrooms, aimed mainly at: • Agents involved in the design and transformation processes, both management teams and administrations as well as technicians, architects and engineers. • Classroom users (teachers and students). The assessment covers a wide range of concerns and focuses on the characteristics of the physical space related to its ability to respond to a range of needs arising from three areas: • Teaching use and learning processes. • The physical, emotional, and social well-being of individuals. • The social demand for sustainability. Throughout this paper we will identify what needs the classroom should serve and then determine what attributes of its physical space hinder or facilitate their fulfillment. To do so, we must broaden the scope of our bibliography to include previous research that seeks to quantify the extent to which the physical space of the classroom influences cognitive processes, emotions, and behavior. All this forces us to approach the research with a holistic vision, making use of complementary methods of induction and deduction depending on the phase of research in which we find ourselves. On the other hand, quantitative methodologies have been combined in those aspects of the research that can be measured, and qualitative methodologies, with data collection through documentary analysis, perception questionnaires and interviews. For the configuration of the tool, a rubric format has been proposed, which is widely used in the evaluation of students in primary and secondary education. As it is a well-known format in the sector, it is easy to use by management teams, teachers, and students. This thesis raises the possibility of using a similar scheme in the assessment of the suitability of a learning space to create a tool that identifies which are the attributes or characteristics of a given environment that hinder, enable or promote the teaching-learning processes. Such an assessment has multiple applications and benefits: • It serves as a guide for those responsible for the management of the school buildings to identify the strengths and areas for improvement of their facilities. In the process of renovation or transformation of school facilities, it can also be used to support discussion among stakeholders. • During the design phase, architecture, building and engineering professionals can find in this tool a means to investigate the needs and expectations of their clients. • Its use by teachers and students gives it added value, as it fosters their level of awareness of the built environment. When users of a space are unaware of its potential, their options for interacting with it are limited. Therefore, by facilitating a global reflection on the state of the classroom, this tool is the necessary preliminary step to assess its possibilities for aesthetic customization and functional adaptation with the ultimate goal of achieving a higher degree of satisfaction. • Finally, it can give teachers the opportunity to introduce the physical space into the curriculum, making the most of its condition as a didactic resource. In this sense, it would also be contributing to a kind of pedagogical efficiency of educational buildings