Sin entrar en polémicas sobre a quién atribuir la primera descripción de lo que actualmente llamamos Psicosis maníaco-depresiva, es decir, sin tomar partido por Baillarger o J.-P. Falret, lo cierto es que a mediados del pasado siglo los alienistas franceses orquestaron un saber nosológico en el que se reunían en una única categoría dos manifestaciones extremas del humor: la manía y la melancolía. Tras las descripciones fundacionales de Baillarger y de Falret, fechadas ambas en el mismo año, 1854, se abrió un espacio nosológico opuesto al terreno de los delirios crónicos: las psicosis del humor frente a las psicosis de la razón, o bien psicosis maníaco-depresiva frente a esquizofrenia-paranoia. De la última cosecha del nosógrafo por excelenc...