Agradezco, en primer lugar, el comentario clarificador que F. BERMEJO y col. hacen a mi artículo desde la perspectiva de la Neurología, sobre todo por la amplia bibliografía que aportan sobre un tema en el que, como dicen las conclusiones, no son definitivas. Sin embargo, quisiera efectuar una serie de aclaraciones al respecto. En parte, la ausencia de mayor información en mi artículo es debida a la restricción que en su extensión original me fue impuesta por el consejo de redacción de esta Revista por razones de espacio. El extravío de la fotografía del E.E.G. bajo sueño que me fue amablemente cedido por el Servicio de Neurología del «1. o de Octubre» (entregada junto al artículo para su publicación) ha impedido el debate de otro aspecto i...