Los resultados de un amplio trabajo que realizamos dentro del equipo SERSA sobre Ias ACTITUDES ANTE LA ENFERMEDAD MENTAL EN ASTURIAS a lo largo de 1983 nos sugirió una serie de reflexiones sobre los equívocos y falsas premisas en que muchas précticas psiquiétricas innovadoras se basan. Dichas précticas que llamamos de OPTIMISMO NAIF vendrían caracterizadas por el supuesto de que la suma de una actitud de escuela por parte del psiquiatra y un marco asistencial adecuado, convertiría al sujeto enfermo en un interlocutor capaz de interactuar y contratar, al liberarle de unos paradigmas para-científicos que lo habían convertido en un objeto médico