Es de sobra conocido que, en los últimos años, los avances técnico-médicos han venido a revolucionar el concepto de un pronóstico emitido apresuradamente, sobre todo en orden a su objetivización en un diagnóstico clínico certero. La creación de unidades especiales en los grandes hospitales (Cuidados Intensivos, Hemodiálisis, etc.) trasplantadas de forma mimética a los hospitales infantiles, han ocasionado una sobrevaloración de los aspectos tecnicistas en la concepción de la enfermedad infanti