La fisiología de la mujer ha sido históricamente asociada a la enfermedad mental, dando como resultado una visión biologicista, androcéntrica y patriarcal de la locura y, en consecuencia, a prácticas clínicas desiguales. Actualmente, se siguen reproduciendo estas desigualdades, viéndose reflejado en el mayor número de diagnósticos de trastorno mental en mujeres y la mayor prescripción de psicofármacos a estas. El objetivo de este artículo es realizar una valoración crítica sobre la estructura que sostiene los constructos en salud mental. Para ello, partimos de los antecedentes históricos con el fin de entender el legado patriarcal en el ámbito de la medicina, en concreto en la salud mental, para acabar haciendo un repaso de los sesgos sexis...