Consecuencias del uso impreciso de la terminología urbanística. Algunos ejemplos

La licencia es un procedimiento administrativo reglado en el que se realiza una comprobación de aspectos urbanísticos tasados a fin de determinar que la actuación del administrado se adecua a la ordenación territorial y urbanística vigente. Realiza un control sobre el correcto ejercicio del derecho asociado a la propiedad del inmueble sobre el que se pretende actuar. Este procedimiento, como todos, queda sujeto a un plazo máximo para resolverse, transcurrido el cual habrá entenderse finalizado por silencio administrativo, positivo en general, o negativo, si se trata de una actuación señalada por la legislación básica estatal. Sin embargo, no es infrecuente que se produzcan retrasos injustificados o denegaciones improcedentes motivadas por la dificultad de aplicar una normativa que, a menudo, resulta compleja e incluso contradictoria en sus determinaciones. Son los técnicos de la administración los responsables de interpretar y aplicar textos normativos que definen el régimen jurídico, a través del informe técnico como expresión del análisis urbanístico que controla el correcto ejercicio del derecho y, en definitiva, base de la resolución de la licencia urbanística