La interacción político-comercial de México con Estados Unidos y China en el marco del objetivo 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030

El 15 de septiembre de 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) adoptó la Agenda 2030 con el fin de promocionar un plan de acción cuya meta es desplegar acciones para la prosperidad, erradicar la pobreza y proporcionar a la población acceso a la justicia. Dicha agenda consta de 17 objetivos de desarrollo sostenible y 169 metas a favor de las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la formación de alianzas para el desarrollo. México al igual que otros 192 países, firmó la Agenda. Cada país abordó la pandemia como tema de seguridad nacional, razón por la cual la respuesta de cada uno fue muy distinta. México y la RPCh son el tercero y el primer socio comercial de Estados Unidos, respectivamente, sin embargo, también son dos de los tres principales países con los que Estados Unidos tiene déficit comercial, esto ha provocado tensiones en las relaciones comerciales entre los 3 países. En el caso de México, junto a Estados Unidos y Canadá, conforman un tratado regional con un primer nivel de integración del cual ha sacado ventaja al ofrecer mano de obra barata. En el caso de la RPCh, este país no solo aprovechó la apertura del mercado y la influencia estadounidense para obtener créditos con los organismos financieros internacionales desde la década de 1980, sino que se convirtió en un rival que compite geopolíticamente en un orden internacional en el que Estados Unidos ve cada día más desgastada su posición preponderante Por esta razón, la Agenda 2030 parecía desde su comienzo una propuesta difícil de llevar a cabo, en adición a esta disyuntiva, la pandemia provocada por la COVID-19, no solo ha retrasado la ejecución de la Agenda 2030, sino que también ha evidenciado la negativa a colaborar en un asunto que interesa a todos los miembros de la comunidad internacional. Un ejemplo de ello es el acaparamiento de vacunas por parte de las grandes potencias, una situación que ha puesto en cuestión la estructura de cooperación que se pretende implementar a través de la Agenda 2030. En breve, el alcance del objetivo 17 de la Agenda 2030, centrado en fortalecer los medios de implementación y revitalización de la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible ha quedado pendiente. La economía del mundo ha quedado aletargada y los esfuerzos mundiales se han concentrado en el combate a la pandemia de COVID-19 considerado como un asunto de seguridad nacional y de relevancia mundial, y se ha convertido en un punto de discordia principalmente entre Estados Unidos y la RPCh debido primero, a que Washington ha acusado a Pekín de ser el causante de haber producido y expandido la COVID 19 desde sus laboratorios y segundo, por la competencia política y diplomática en la producción y distribución de las vacunas contra la pandemia. En breve, la importancia de estos hechos lejos de fomentar una cooperación constante y clara entre los tres países ha terminado por debilitar la posibilidad de cumplir la Agenda 2030