En un texto ya clásico, escrito desde su exilio mexicano, Emilio de Ípola y Juan Carlos Portantiero sostuvieron la tesis de que no hay relación de continuidad sino de ruptura entre populismo y socialismo. Para los autores, a pesar de la función histórica progresiva de los populismos latinoamericanos, que consistía en haber constituido una identidad popular de los sectores subalternos, dicho momento inicial de articulación nacional-popular terminaba siendo capturado por la dinámica populista en el inexorable predominio de su tendencia opuesta, nacional-estatal y organicista. Esta definición, que asemejaba al populismo a una operación transformista, aquí es contrastada con otros momentos del recorrido intelectual de los autores, tanto en la f...