Conforme se va expandiendo el Internet de las Cosas (IoT) la demanda de dispositivos interconectados aumenta. Como respuesta, se han comenzado a desarrollar estándares que ofrecen alto rango de cobertura y bajo consumo energético, características que serán indispensables en un nuevo escenario en el que se prevé que, multitud de dispositivos, precisen de gran conectividad. Uno de los estándares que más despunta es LPWAN, que optimiza el alcance, la vida de la batería y el coste de producción a cambio de una menor frecuencia de transmisión de datos, haciéndolo así un estándar idóneo para el IoT. Las características de estas nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad inédita de dar conectividad a sensores en lugares anteriormente inalcanzables...