Se podría decir que el derecho trabaja como topos de la modernidad política. Lugar común de la retórica filosófico-política que hace de la comunidad moderna aquella que ha accedido, por vía del derecho, a una racionalidad del lazo sin violencia, sin contingencia y sin arbitrariedad. Frente al enmarañamiento de relaciones personales de sujeción, alianza y gobierno, que hacían de la comunidad un conjunto abigarrado de jerarquías, privilegios, atribuciones y potestades atadas a la naturaleza –la tierra, el nacimiento, la sangre, la fuerza– y lo divino, el derecho se presentaba como promesa de racionalización, simplificación, separación y pacificación.Fil: Rocca, Facundo Carlos. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instit...