Resumen: En un breve escrito en honor de K. Rahner, J. B. Metz remarcaba con cierto énfasis que la verdadera teología es la biografía del teólogo 1. Esa definición, como es fácil intuir, se aplica a él mismo con mayor propiedad que a su maestro. Quien haya seguido, en efecto, al menos parte de sus trabajos, habrá sin duda advertido que pueden distinguirse, a lo largo de su vida intelectual, diversas etapas o episodios que van elaborando una trama casi biológica. No se trata, desde luego, de cambios de ruta desconexos e intempestivos, y ni siquiera de períodos netamente identificables desde el punto de vista cronológico. Pero sí, de un cierto sucederse de temas e intereses, que obedece en buena parte a la preocupación de Metz por ...