El último fin del hombre desde el hombre: Los bienes finitos externos al hombre pueden ser materiales o espirituales. Aquéllos están formados por las riquezas y otros bienes corpóreos, útiles al hombre. Estos bienes materiales pueden, ser, a su vez, naturales o artificiales, según sean tales cuales existen en el mundo o como existen, después que el hombre los ha modificado por la técnica o el arte para adaptarlos a sus necesidades, ya haciéndolos más útiles, ya haciéndolos más bellos. Tales bienes materiales son siempre medios para el perfeccionamiento del hombre y para ayudarlo a conseguir su Fin último o Bien supremo. Tampoco superan la calidad de medio, los bienes espirituales externos al hombre, tales como la estima, la alaba...