LUTO INVISÍVEL: A MORTE DE UM FETO

The concept of “grieving” is naturally associated with the process after the death of a loved one. However, when we are facing the end of a love relationship or the loss of a member of our body after an accident or surgery, or when we lose a pet, we are also talking about grief, that is, all these situations they are examples of losses that the individual goes through throughout his life. Obviously, these losses need time to get through the stages of grief. Despite the different situations, we tend to relate grief only to death itself. (RAMOS, 2016, p. 2)Among the different types of grief we have gestational grief, which is the loss of a fetus. When a woman plans to become pregnant, it is completely contrary to the concept of death, as it is life, a new life being generated. The dream of being a mother comes with a huge load of expectations and news, where she never expects the possibility of losing that life. The baby's gender, name, room color, type of delivery, are the thoughts that arise with the discovery of a pregnancy. And as the weeks go by, the anxiety to meet the little one only increases. So when a pregnancy ends unexpectedly, the pain is incalculable. (LEONARDI, 2016)During the supervised curricular internship, a person who was in a grieving process was accompanied. A woman who had recently suffered a miscarriage, a significant loss in her life. There are those who would say it was nothing, for not having physical contact with the baby. However, termination of pregnancy is a very serious loss and demands/results in an intense period of pain and suffering.In these cases, the woman goes through a grieving process called invisible grieving, where she already felt as a mother of a child even before it was born, and these women are often judged for this. According to Eiras (2017), it is common for the baby who is still in the mother's womb not to be seen with a human being, which makes it difficult for people outside the family nucleus to understand the impact of this death. In addition to having this break in expectations regarding pregnancy, the woman feels fragile, sensitive and often guilty for the loss. In addition to the loss of a fetus, it is important to think that it encompasses more than that, it involves the loss of all the senses that the mother had been having since her discovery.In addition, the positive and mainly negative impact of society and especially of those close to her in her grief process is perceived by the patient assisted in this experience, through inappropriate comments or motivational phrases. Which shows that most people are not prepared to deal with a loss, not even the pain of another's loss. It is understood that people do it with the best intentions, however, it is necessary to understand that there is all the sadness that needs to be experienced to overcome the loss.It is important to highlight that the grieving process is something unique to each individual, where each one will go through it differently according to their experiences, the way they feel and interpret the situation, the meaning they will give, emotional and family support they will have. Although the whole family, especially the father of this fetus, feels this loss, it is common that the woman's recovery is a slower process.In the process of accompanied invisible mourning, the passage through the stages of mourning and significant progress with the help of therapy was visible. This happened through listening and welcoming, a space for the mother not to feel so lonely at that moment, a space for her to express her feelings and anxieties. Also, a psychoeducation to show how important it is to live this suffering, going through all these phases to be able to deal with the loss and resignify.Therefore, the role of the psychologist is fundamental as it helps the bereaved person to deal or face the loss in an adaptive and adjusted way, providing a reorganization of beliefs about themselves and the world. It is intended that the individual establishes a new balance that allows him not to overcome the loss, but to learn to live with it (RAMOS, 2016, apud Weiss, 1988).El concepto de "duelo" se asocia naturalmente con el proceso posterior a la muerte de un ser querido. Sin embargo, cuando estamos ante el final de una relación amorosa o la pérdida de un miembro de nuestro cuerpo tras un accidente o una cirugía, o cuando perdemos una mascota, también estamos hablando de duelo, es decir, todas estas situaciones son ejemplos. de las pérdidas por las que atraviesa el individuo a lo largo de su vida. Obviamente, estas pérdidas necesitan tiempo para superar las etapas del duelo. A pesar de las diferentes situaciones, tendemos a relacionar el dolor solo con la muerte misma. (RAMOS, 2016, pág.2)Entre los diferentes tipos de duelo tenemos el duelo gestacional, que es la pérdida de un feto. Cuando una mujer planea quedarse embarazada, es completamente contrario al concepto de muerte, ya que es vida, se está generando una nueva vida. El sueño de ser madre llega con una inmensa carga de expectativas y novedades, donde nunca espera la posibilidad de perder esa vida. El sexo del bebé, el nombre, el color de la habitación, el tipo de parto, son los pensamientos que surgen con el descubrimiento de un embarazo. Y a medida que pasan las semanas, la ansiedad por conocer al pequeño no hace más que aumentar. Entonces, cuando un embarazo termina inesperadamente, el dolor es incalculable. (LEONARDI, 2016)Durante la pasantía curricular supervisada se acompañó a una persona que se encontraba en proceso de duelo. Una mujer que había sufrido recientemente un aborto espontáneo, una pérdida significativa en su vida. Hay quienes dirían que no fue nada, por no tener contacto físico con el bebé. Sin embargo, la interrupción del embarazo es una pérdida muy grave y exige / resulta en un período intenso de dolor y sufrimiento.En estos casos, la mujer atraviesa un proceso de duelo llamado duelo invisible, en el que ya se sentía madre de un niño incluso antes de que naciera, y estas mujeres a menudo son juzgadas por ello. Según Eiras (2017), es común que el bebé que aún se encuentra en el útero materno no sea visto con un ser humano, lo que dificulta que personas ajenas al núcleo familiar comprendan el impacto de esta muerte. Además de tener esta ruptura en las expectativas con respecto al embarazo, la mujer se siente frágil, sensible y, a menudo, culpable por la pérdida. Además de la pérdida de un feto, es importante pensar que abarca más que eso, implica la pérdida de todos los sentidos que venía teniendo la madre desde su descubrimiento.Además, el impacto positivo y principalmente negativo de la sociedad y especialmente de los cercanos a ella en su proceso de duelo es percibido por la paciente asistida en esta experiencia, a través de comentarios inapropiados o frases motivacionales. Lo que demuestra que la mayoría de las personas no están preparadas para lidiar con una pérdida, incluso si es el dolor de la pérdida de otra persona. Se entiende que las personas lo hacen con las mejores intenciones, sin embargo, es necesario entender que existe toda la tristeza que hay que vivir para superar la pérdida.Es importante resaltar que el proceso de duelo es algo único de cada individuo, donde cada uno lo atravesará de manera diferente según sus vivencias, la forma en que sientan e interpreten la situación, el significado que le darán, el apoyo emocional y familiar que le brindarán. tengo. Aunque toda la familia, especialmente el padre de este feto, siente esta pérdida, es común que la recuperación de la mujer sea un proceso más lento.En el proceso de duelo invisible acompañado, se hizo visible el paso por las etapas del duelo y el progreso significativo con la ayuda de la terapia. Esto pasó a través de la escucha y la acogida, un espacio para que la madre no se sienta tan sola en ese momento, un espacio para que ella exprese sus sentimientos y ansiedades. Además, una psicoeducación para mostrar lo importante que es vivir este sufrimiento, pasando por todas estas fases para poder afrontar la pérdida y resignificar.Por tanto, el papel del psicólogo es fundamental ya que ayuda a la persona en duelo a afrontar o afrontar la pérdida de forma adaptativa y ajustada, proporcionando una reorganización de creencias sobre sí misma y el mundo. Se pretende que el individuo establezca un nuevo equilibrio que le permita no superar la pérdida, sino aprender a vivir con ella (RAMOS, 2016, apud Weiss, 1988).O conceito de “luto” está naturalmente associado ao processo posterior à morte de um ente querido. No entanto, quando estamos perante o término de uma relação amorosa ou a perda de um membro do nosso corpo após um acidente ou após uma cirurgia, ou quando perdemos um animal de estimação, estamos igualmente a falar de luto, ou seja, todas estas situações são exemplos de perdas que o indivíduo passa ao longo da sua vida. Obviamente, essas perdas necessitam de tempo para ultrapassar as fases do luto. Apesar das diversas situações, temos a tendencia de relacionar o luto apenas à morte em si. (RAMOS, 2016, p. 2) Entre os diversos tipos de luto temos o luto gestacional, que é a perda de um feto. Quando uma mulher planeja engravidar, é algo totalmente o contrário ao conceito de morte, pois é vida, uma vida nova sendo gerada. O sonho de ser mãe vem acompanhado de uma carga imensa de expectativas e novidades, onde a mesma nunca espera a possibilidade de perder essa vida. O sexo do bebê, o nome, a cor do quarto, o tipo de parto, são os pensamentos que surgem com a descoberta de uma gravidez. E com o passar das semanas a ansiedade para conhecer o pequeno só aumenta. Por isso, quando a gravidez é interrompida de forma inesperada, a dor é incalculável. (LEONARDI, 2016) Na realização do estágio curricular supervisionado, foi acompanhado uma pessoa que se encontrava em um processo de luto. Uma mulher que há pouco tempo havia sofrido um aborto espontâneo, uma perda significativa na sua vida. Tem quem diria que não fosse nada, por não ter o contato físico com o bebê. No entanto, a interrupção da gravidez é uma perda muito séria e demanda/resulta em um período intenso de dor e de sofrimento. Nesses casos a mulher passa por um processo de luto chamado luto invisível, onde a mesma já se sentia mãe de uma criança mesmo antes de ela nascer, e muitas vezes essas mulheres são julgadas por isso. Segundo Eiras (2017) é comum o bebê que ainda está na barriga da mãe não ser visto com um ser humano, o que dificulta para pessoas fora do núcleo familiar entenderem o impacto dessa morte. Além de ter essa quebra da expectativa perante a gravidez, a mulher se sente frágil, sensível e muitas vezes culpada pela perda. Além da perda de um feto, é importante pensar que engloba mais que isso, envolve a perda de todos os sentidos que mãe vinha tendo desde a sua descoberta. Além disso, percebe-se, pela paciente atendida nesta experiência, o impacto positivo e principalmente negativo da sociedade e especialmente das pessoas próximas no seu processo de luto, isso através de comentários inadequados ou frases de motivação. O que mostra que a maioria das pessoas não estão preparadas para lidar com uma perda, nem que seja a dor da perda do outro. Entende-se que as pessoas o fazem com as melhores intenções, todavia, é necessário compreender que há toda uma tristeza que precisa ser vivenciada para superar a perda. É importante destacar que o processo de luto é algo singular de cada indivíduo, onde cada um o passará de maneira diferente conforme suas vivências, o modo como sente e interpreta a situação, o significado que dará aquilo, suporte emocional e familiar que terá.  Embora toda a família, principalmente o pai desse feto sinta essa perda, é comum que a recuperação da mulher seja um processo mais lento. No processo de luto invisível acompanhado, foi visível a passagem pelas fases do luto e um progresso significativo com a ajuda da terapia. Isto se deu através da escuta e acolhimento, um espaço para que a mãe não se sentisse tão solitária naquele momento, um espaço para que expressasse seus sentimentos e angústias. Também, uma psicoeducação para mostrar a quão importante é viver esse sofrimento, passar por todas essas fases para conseguir lidar com a perda e resignificar. Portanto, o papel do psicólogo é fundamental na medida em que ajuda a pessoa enlutada a lidar ou encarar a perda de forma adaptativa e ajustada, propiciando uma reorganização das crenças acerca de si mesmo e do mundo. Pretende-se que o indivíduo estabeleça um novo equilíbrio que lhe permita, não propriamente ultrapassar a perda, mas aprender a viver com ela (RAMOS, 2016, apud Weiss, 1988)