The Place of the End of the Stories. The Functional Mechanisms of Suicide in a Society that Manages Life

El propósito de esta investigación fue conocer cómo sería el mecanismo funcional de las acciones suicidas en una sociedad que administra la vida bajo un régimen neoliberal. Se inició analizando las situaciones políticas y sociales que surgieron alrededor, insitu y pos realización, de las acciones suicidas de Andrés Hincapie y Sergio Urrego. Para ello, se realizó una historiografía sobre cómo se ha construido y desarrollado culturalmente una idea sobre el suicidio, desde el pensamiento clásico hasta el pensamiento moderno, época en el que existió todo un interés intelectual por comprender al suicidio a través de una serie de teorías desarrolladas desde las perspectivas de las nacientes ciencias sociales, la psicología, el psicoanálisis, la sociología, y la medicina, y una muy particular, por su alto grado de humanidad, una perspectiva literaria. Todos estos postulados, al final, aun cuando no consiguen comprender del todo al suicidio, desarrollan sus teorías en unos lugares comunes a todas, que reconocen en las acciones suicidas dos de sus elemento que le son inherentes, violencia y libertad. Los cuales, como conceptos, consiguen problematizar las acciones suicidas dentro de las dinámicas de poder actuales que se ejercen en una sociedad que administra la vida bajo un régimen neoliberal, cuya materia prima, sobreexplotada e inagotable, es la psique, y su deseo constante por alcanzar ese sentimiento de querer ser libre.The purpose of this research was to find out how the functional mechanism of suicidal actions would be in a society that administers life under a neoliberal regime. It began analyzing the political and social situations that arose around, insitu and after realization, of the suicidal actions of Andrés Hincapie and Sergio Urrego. To this end, a historiography was made on how an idea about suicide has been built and developed culturally, from classical thought to modern thought, a time when there was an intellectual interest in understanding suicide through a series of theories developed from the perspectives of nascent social sciences, psychology, psychoanalysis, sociology, and medicine, and a very particular, for its high degree of humanity, a literary perspective. All these postulates, in the end, even when they fail to fully understand suicide, develop their theories in places common to all, which recognize in suicidal actions two of its elements that are inherent, violence and freedom. Which, as concepts, manage to problematize the suicidal actions within the dynamics of current power that are exercised in a society that administers life under a neoliberal regime, whose raw material, overexploited and inexhaustible, is the psyche, and its constant desire for achieve that feeling of wanting to be free