Análisis de causas y medidas mitigadoras de retrasos y sobrecostes en proyectos industriales llave en mano

En cualquier esquema de financiación de un proyecto, tanto el plazo (tiempo) como el importe (coste) son factores clave. Sin embargo, los retrasos y sobrecostes en la ejecución de proyectos de construcción son una realidad, independientemente del tipo de industria o país. De hecho, son casos excepcionales los proyectos que se ejecutan en plazo y manteniendo el presupuesto contractual. Por otro lado, a nivel mundial no deja de crecer la demanda de energía y productos derivados del petróleo y gas, normalmente ejecutados mediante contratos llaves en mano EPC (Engineering, Procurement and Construction). En esta modalidad contractual, un contratista especializado asume todo el riesgo de la ejecución para un cliente industrial. Considerando la gran envergadura de los proyectos de refino, gas y generación convencional de electricidad (RGE), el incurrir en sobrecostos (que pueden llegar a ser millonarios) o en retrasos (en estos casos a veces de meses o años) en la ejecución de estos proyectos, sin una adecuada gestión entre las partes, puede dar lugar a disputas, arbitrajes, litigios y, finalmente, al abandono total del proyecto. La aplicación de una serie de conceptos comunes a grandes proyectos de inversión industrial podría lograr un cambio escalonado, con el potencial de reducir el coste y el tiempo real de los proyectos de construcción, típicamente EPC, entre un 30 y un 50 por ciento respectivamente, lo que supone más del doble de los retornos previstos. Por ende, el presente trabajo aborda el desarrollo de una metodología que permita la identificación de las principales causas que ocasionan retrasos y sobrecostes, así como el conjunto de buenas prácticas que podrían evitar o mitigar estos riesgos. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica en donde se analizaron 96 artículos relacionados con la problemática planteada. De ellas, solo 27 publicaciones, aportaron causas y medidas mitigadoras, llegándose a identificar un total de 893 causas y 147 acciones mitigadoras. Primero, se realizó un análisis de las citas bibliográficas, con el fin de analizar el tipo de proyectos tratado y la metodología utilizada en cada fuente, y se clasificaron las citas en función de la editorial. En segundo lugar, se analizó geográficamente la procedencia de las publicaciones. Esto comprueba el valor y la importancia de la temática a nivel global y de las principales editoriales. Para estudiar la información obtenida (las causas y medidas) se analizaron las distintas categorías empleadas en la bibliografía para su clasificación, y se determinó una primera Estructura Desglosada de Riesgos (EDR). Para ello, se tomó en consideración las principales fases que caracterizan un proyecto EPC, así como las principales partes interesadas en todo el ciclo de vida del proyecto. Finalmente, las causas y medidas se agruparon en las 6 categorías de primer nivel de la EDR (Fase Previa, Ingeniería, Construcción, Cliente, Gestión de Proyectos y Externalidades) hasta alcanzar un total de 227 causas y 92 medidas frente a las 893 causas y 147 medidas mitigadoras iniciales. Principalmente, esto es debido a que en la bibliografía diversos autores han identificados las mismas causas o medidas, siendo estas descartadas al ser reiteradas. A continuación, dentro de cada categoría de primer nivel, y a partir del análisis de la bibliografía, se establecieron distintas subcategorías, o categorías de segundo nivel. Para ello, se tuvo en cuenta las categorías de la bibliografía restantes, las partes que ejecutan o intervienen en dicha categoría, las áreas de conocimiento de gestión integrada de proyectos y las subfases que componen las categorías. En definitiva, los resultados presentados por este trabajo pueden poseer un gran impacto en la productividad, económica y social, de los proyectos RGE, aumentando así la probabilidad de éxito en la dirección de proyectos. A su vez, la revisión bibliográfica puede ser de gran utilidad para que futuros investigadores profundicen en el estudio de este tema. Ahora, la comunidad científica puede identificar nuevas causas y medidas en lugar de reiterar las que se han expuesto en este trabajo. Así, también puede dar comienzo a un criterio único en cuanto a la Estructura Desglosada de Riesgos a emplear en estos proyectos llave en mano. Por otro lado, la metodología del trabajo puede ser adoptada para el desarrollo de EDR para otros sectores, siendo así un trabajo de gran impacto en el estudio y desarrollo de la gestión de riesgos en general