Revisión de Hepatitis B Crónica en el Embarazo

Hepatitis B virus is a double chain DNA virus, and infection is usually silent, asymptomatic and can be transmitted to other people in the same way. It´s chronic infection affects more than 350 million people in the World. Mother to child transmission is the first cause of transmission, specially at the time of birth and if the viral load is high. Therefore, screening every pregnant woman in their first prenatal visit, with HBsAg serology should be encouraged, in order to make an early diagnosis and prevent its chronic consequences like chronic hepatitis, cirrhosis, hepatic failure and hepatocellular carcinoma, which have a higher incidence if the infection occurs at birth. This Infection requires specialized management during and after pregnancy, especially because treating pregnant women who have high viral loads with antivirals reduces significantly vertical transmission. Nowadays, tenofovir is the first line treatment instead of lamivudine, because lamivudine has presented high resistance rates. It is also recommended that all newborns from mothers with chronic hepatitis B should receive immunoglobulins and the first dose of the hepatitis B vaccine in the first 12 hours birth and breastfeeding is not contraindicated.El virus de hepatitis B es un virus ADN de doble cadena, cuya infección es silenciosa en la mayor parte de los casos, sin síntomas, y que puede pasarse a otras personas en la misma forma.  Su infección crónica afecta más de 350 millones de personas a nivel mundial. La transmisión materno infantil es la causa más frecuente de transmisión, en especial en el momento del parto y si la carga viral materna es alta. Por lo tanto, se debe incentivar que, a toda paciente embarazada se le realice el tamizaje de serología con HBsAg en su primera consulta prenatal para detectar de forma precoz la enfermedad, y así reducir las consecuencias a largo plazo como la hepatitis crónica, cirrosis, falla hepática y carcinoma hepatocelular; estas aumentan en forma precoz si la infección se da al inicio de la vida. Esta infección requiere manejo especializado durante y posterior al embarazo, ya que la terapia antiviral en mujeres embarazadas con alta virulencia puede reducir significativamente la transmisión vertical si se inicia en el tercer trimestre, siendo actualmente el tenofovir el primer tratamiento de elección, en vez de lamivudina, porque su uso se ha visto limitado por presentar altos niveles de resistencia. De igual forma, se recomienda que todo recién nacido de madres con hepatitis B crónica debe recibir inmunoglobulinas y la primera dosis de la vacuna de hepatitis B, en las primeras 12 horas después del parto y no está contraindicada la lactancia materna