Seguimiento de una crianza de broilers en otoño

España como segundo productor europeo de carne de pollo tiene mucho que aportar en esta industria globalizada. Tras la minuciosa selección genética, el broiler actual supone una fuente muy eficiente de proteína animal. Para expresar su máximo potencial, es necesario brindarles unas condiciones alimenticias y ambientales concretas, controlando la temperatura, humedad, calidad del aire y la iluminación. Medir algunos índices de bienestar animal, como la pododermatitis, resulta útil para verificar si el manejo de los animales es correcto. El mayor hándicap de estos animales es que son muy susceptibles a patologías metabólicas por sus características genéticas y productivas. Algunos de los procesos infecciosos con mayor relevancia en el sector se previenen con vacunación y medidas de bioseguridad.El objetivo de este trabajo es realizar el seguimiento del manejo, índices productivos, sanitarios y de bienestar animal durante los 42 días de duración de una crianza de 3.000 broilers en otoño del año 2021, para posteriormente comparar los datos obtenidos con los de la crianza de 3.600 animales en el año 2016, llevada a cabo en la misma explotación con diferentes condiciones ambientales, durante 40 días.Los resultados de bienestar animal del año 2021 han mejorado tras las mejoras de aislamiento y las camas más adecuadas, permitiendo que el desarrollo genético se muestre en mayores crecimientos y eficiencias alimentarias, sin incrementar la mortalidad.