China in Latin America: an inconvenient guest

La creciente presencia de China en América Latina ha alimentado un debate acerca de las posibles consecuencias que puede tener para la hegemonía estadounidense en el hemisferio. Aunque China no parece estar lista para com­petir por la hegemonía en la región, sus accio­nes están afectando el balance de poder. Desde una postura neo-realista, este ensayo revisa los vínculos comerciales y militares entre Beijín y América Latina, con el objetivo de respon­der la pregunta: ¿está China quebrantando la hegemonía de EE.UU. en la región? El docu­mento demuestra que China ha emergido en los últimos años como una fuente alterna de financiamiento para proyectos de desarrollo e infraestructura y esto ha fortalecido la imagen de Beijín como modelo a seguir en el ámbito internacional, minando, al mismo tiempo, el ejercicio de poder estadounidense. Los vín­culos militares con los países de la región han ayudado a Beijín a fortalecer su posición global en términos de distribución de poder, pero no se han enfocado en debilitar la hegemonía estadounidense en el corto plazo.The exponential involvement of China in Latin America has triggered a debate about the possible consequences of this may have on America’s hegemony in the hemisphere. Even though China does not seem ready to challenge Washington’s primacy in the region, its actions are affecting the balance of power. From a Neorealist theoretical approach, this research evaluates the economic and military ties between Beijing and the region, in order to answer the question: Is China undermining US hegemony in Latin America? It finds that China has emerged as an alternative source of financing for development projects and in­frastructure, promoting the image of Beijing as a role model in the international arena, and hindering, meanwhile, Washington’s exercise of power. Military ties with the countries in the region have helped Beijing to strengthen its position in the global balance of power, but these are not being targeted to weaken US hegemony in the short-term