Las relaciones internacionales (RR.II.) se han ido transformando de una disciplina relativamente Estado-céntrica, que principalmente se preocupa por la seguridad internacional y el comportamiento de las grandes potencias, en un campo de juego intelectual mucho más diverso. El presente artículo evalúa las implicaciones de esta transformación en relación con el potencial normativo de las RR.II., el cual es definido en términos de producción de conocimiento y pensamiento crítico. Aunque la creciente diversidad ayuda a abordar los múltiples desafíos y crisis a los que se enfrenta la humanidad, también es evidente que el conocimiento y la jerga especializados, que son necesarios para participar en un subcampo particular, impiden que los acadé...