Prevención de riesgos laborales desde la perspectiva de género

Objetivo: La prevención de riesgos laborales en las empresas se aborda desde un enfoque neutro en cuestiones de género. Sin embargo, hombres y mujeres se sitúan en condiciones y posiciones sociales y económicas diferenciales en el mercado de trabajo, quedando expuestos a riesgos y problemas de salud diferentes. El objetivo es explorar las desigualdades de género en accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en España y su evolución entre 2008-2020. Métodos: Estudio ecológico analítico de la evolución incidencia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en población ocupada entre 2008 y 2020 en España. Los datos son de carácter agregado y se obtuvieron del Ministerio de Trabajo, Economía Social, del sistema de Comunicación de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, y del Instituto Nacional de Estadística. Se ha realizado un análisis descriptivo de la incidencia acumulada de accidentes y enfermedades según sector de actividad, antigüedad en la empresa, y tipo de contrato, estratificando por sexo. Además, se ha estimado el riesgo relativo crudo (RR) entre hombres y mujeres de accidentes y enfermedades según las mismas variables. Resultados: La tendencia de accidentes, en hombres y mujeres, presenta un descenso entre 2008 y 2012, momento a partir del que empieza a subir. El riesgo de tener un accidente es mayor en hombres que en mujeres y se mantiene en el tiempo (siendo el RR aproximadamente de 2 en accidentes leves, 4 en accidentes graves y entre 5 y 15 en los mortales). Estas tendencias se mantienen por sector, antigüedad y temporalidad, pero se invierte en accidentes leves in itinere, donde las mujeres tienen un riesgo mayor (RR=1,4). Las enfermedades profesionales causadas por agentes físicos se comunican más entre hombres y mujeres, y a partir de 2013, el riesgo entre las mujeres es superior, en total y en todos los sectores excepto en la construcción. Conclusión: El análisis de las estadísticas oficiales muestra una mayor siniestralidad masculina, independientemente del sector, el contrato y la antigüedad; mientras que las mujeres tienen una incidencia mayor en las enfermedades profesionales. Esta desigualdad en salud podría ser mayor teniendo en cuenta el infradiagnóstico de las enfermedades profesionales y la falta de indicadores que evidencien las posibles diferencias de género en los riegos laborales. Es imprescindible que los planes de prevención de riesgos incorporen la perspectiva de género para abordar las desigualdades en la seguridad y salud en el trabajo