El dar lugar y echar raíces. Una fundamentación praxeológica al derecho humano al trabajo

Este documento es una fundamentación del trabajo como un derecho humano desde la praxeología de Antonio González y desde la noción de enraizamiento de la filósofa Simone Weill. El trabajo humano se reconoce y formula como un derecho humano partiendo de nuestros actos humanos, es decir, desde la praxis. Se trata de una exigencia ética radicada en la estructura para que cada persona pueda sentirse con “lugar” y “arraigada” mediante su trabajo, es decir, que pueda "echar raíces".ITESO, A. C