Gobernar con prudencia Los Lemos, estrategias familiares y servicio al rey (siglo XVII)

Con el ascenso al trono de Felipe III, la Monarquía había entrado en una fase nueva de relaciones políticas que habilitó a la gran nobleza como protagonista principal de los escenarios cortesanos y gubernamental. La alta nobleza, de veras, se elevó por encima de su condición e hizo alarde de un dinamismo y protagonismo que se iría diluyendo con el devenir del siglo. La práctica de gobierno impulsada fuertemente por el duque de Lerma, tenía por objeto la realización de una estrategia de consenso en los territorios de la monarquía policéntrica por mano de hombres de l'entourage del valìdo, capaz de reproducir localmente las dinámicas de la corte de Madrid, como, por ejemplo, los Medinaceli, los Padilla, los Osuna, los Lemos. Estos últimos, sobre todo desde el sexto hasta el décimo conde de Lemos, no sólo tenían un papel clave en aquellos dominios - tanto en el Viejo Continente, como en el Nuevo Mundo - considerados políticamente estratégicos (Roma, Nápoles, Sicilia, Perú), pero fueron investidos con el papel de presidentes de los Consejos de Indias y Italia. La familia de Lemos, entre las más representativas de la aristocracia castellana ya en la Edad Media (el Castro obtuvo, después de la crisis del siglo XIV, el título de Conde de Lemos, de Marqués de Sarria y, posteriormente, la estabilización de la familia al servicio de la monarquía de los Austrias) consiguió entrar en el círculo más estrecho de "colaboradores" del rey, no tanto para las empresas político-militares llevadas a cabo durante los reinados de Carlos V y Felipe II, sino por haber atado, con una astuta política matrimonial, su linaje al duque de Lerma. Los Lemos, entonces, abandonaron el ámbito local para actuar como agentes culturales y políticos a raíz del triunfo de Lerma. El trabajo tiene por objeto poner de relieve cómo la construcción de la monarquía policéntrica, durante los primeros siglos de la era moderna, se ha lograda a través la dislocación de los hombres leales al rey en las provincias del imperio: los Lemos, durante el siglo XVII, se apartaron da los confines ibéricos para convertirse en un medio para responder a las necesidades de los soberanos; en particular, vamos a comparar las acciones políticas de los cuatro miembros de la familia: Pedro Fernández de Castro, VII Conde de Lemos, presidente del Consejo de Indias, virrey de Nápoles (1610-1616) y luego presidente del Consejo de Italia, Francisco Ruiz de Castro, VIII Conde de Lemos, lugarteniente de Nápoles (1601-1603), embajador en Venecia (1607) y Roma (1609-1615), Virrey de Sicilia (1616-1621), Francisco Ruiz de Castro, IX conde, virrey de Aragona y de Sardegna en la mitad del siglo XVII, Pedro Antonio Fernández de Castro, X Conde de Lemos, virrey del Perú 1667-1672. Sus carreras políticas serán el punto de observación para definir 1) las dinámicas políticas en la Corte Madrileñas, desde el reino de Felipe III hasta el cambio de dinastía en los primeros años del siglo XVIII; 2) los enlaces entre Madrid y las cortes periféricas 3) razonar acerca de la construcción del imperio a través de la movilidad de las personas