Los estudios culturales que analizan los fenómenos de la posmodernidad y las nuevas formas de percepción del espacio y el tiempo que han introducido, oscilan entre una posición crítica y desesperanzada que subraya el carácter supuestamente nihilista y despolitizado de las producciones culturales, y aquellas que celebran su apertura a la diversidad, a la multiplicidad y a la afirmación de identidades locales. En consonancia con lo que sucede en distintos centros teatrales del mundo, el teatro argentino parece haber abandonado el nihilismo y la posición acrítica que marcara el inicio del denominado posmodernismo a partir de la concepción de la escena como un instrumento de resistencia y de oposición ante la fragmentación y la anulación de las...