Educación, ciencia y responsabilidad.

En el año 1998, el Dr. Bernardo Restrepo Gómez, miembro en ese entonces del Concejo Nacional de Acreditación –CNA–, esgrimía que desde 1994 el Ministerio de Educación Nacional veía con preocupación que de los 4.000 programas de Educación Superior existentes en el país se había pasado a 20.000 en menos de 4 años. Es decir, aumentaron programas de Educación a Distancia ofrecidos como cursos de extensión, regionalización; programas virtuales y de presencialidad concentrada estaban funcionando en casonas viejas, oficinas alquiladas los fines de semana, hoteles, y demás estructuras que desdecían mucho de su calidad académica. En vista de lo anterior, el CNA dispuso de normas para el cumplimiento de la acreditación de estos programas, a fin de que estos posean los mínimos estándares de calidad, así como el tipo de formación en ciencia e investigación que imparten