Desde una ?actitud natural?, fenomenología y psicoanálisis partirían de un ?obvio? antagonismo: mientras que la primera ha ensayado un regreso al camino inaugurado por Descartes haciendo de la subjetividad el punto paradigmático de la evidencia apodíctica (en el preciso sentido de la impensabilidad de su no-ser), el segundo ha asumido como tarea un estudio y una interpelación de la vida psíquica colocándose en las márgenes de la comprensión moderna de la subjetividad. Por simultáneas que las obras de Husserl y Freud hayan sido, ambos podrían tenerse como representantes de la condición ambigua que todo cambio de siglo propone, contrariedad que estaría expresada en el inconciliable propósito del pensamiento por la construcción y la deconstruc...