LA MICROZONIFICACION SÍSMICA COMO BASE PARA EL ORDENAMIENTO URBANÍSTICO DE CARACAS.

RESUMEN El último sismo que causó daños severos a Caracas, la capital de Venezuela, ocurrió el 29 de julio de 1967, con una magnitud de 6.3 en la escala de Richter. Estudios derivados de la observación de los daños ocasionados, identificaron una relación muy estrecha entre la concentración de daños estructurales y las características del suelo. Desde entonces, Caracas ha presentado un crecimiento considerable, acompañado por la construcción de conjuntos de edificios de vivienda, y de oficinas de mediana y gran altura en zonas que fueron severamente dañadas en dicho terremoto, sin que se hayan tomado, a nivel municipal, ni previsiones sismorresistentes, ni controles oficiales para el diseño de nuevas construcciones adaptadas a las características del suelo local. Por otra parte, las ordenanzas de zonificación vigentes, estimulan la utilización de configuraciones arquitectónicas que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de las edificaciones ante las fuerzas producidas por los terremotos, especialmente en las zonas en las que, después del terremoto de 1967, se identificaron suelos aluvionales profundos. ABSTRACT Caracas, Venezuela's capital city, was last damaged by a moderate 6.3 Richter magnitude earthquake, on July 29, 1967. Several authors suggested, at that time, anomalous ground amplifications in these areas and studies carried out afterwards corroborated the correlation between the concentration of damage and the depths, the dynamic soil characteristics and the behavior of underlying alluvium. Since then, Caracas has grown considerably in population and in area being, this growth, accompanied by the construction of very audacious mid- and high-rise condominium type housing and office building complexes in areas that were severely damaged in the last earthquake, which ommits official controls on the design and construction of such buildings and neglects the importance of seismic microzoning as a tool for urban development. At the same time, at presente there are municipal urban ordinances that encourage certain building configurations that worldwide experience indicates, affect considerably the ability of buildings to withstand earthquakes, in areas which have been identified as prone lo significant ground amplifications