¿Cambiando Economías Afectivas de Maquinarias Masculinas y Masculinidades Militares? De Ernst Jünger a Shannen Rossmiller

This article discusses the affective economy and changing representations of military masculinities with regard to transforming gendered, machinic and digital bodies of integrated (wo)man-machine systems. The self-mechanised ideal of the soldier body that the German writer Ernst Jünger came to formulate has been configurative for generations of military masculinities. Jünger’s work speaks directly to an affective understanding and embodied history of masculinity in the military. However, in the current times of virtual warfare, military masculinities are perhaps changing? As war is going cyber and technical wizardry is as valued as the brute strength of self-mechanised bodies, the body of the soldier is being destabilised. The case of Shannen Rossmiller is here working as a contrastive case. Rossmiller is FBI’s most regarded cyber counter-terrorist. She seems to inhabit and perform certain forms of masculinities better than her male colleagues.Este artículo reflexiona alrededor de la economía afectiva y las representaciones de las masculinidades militares con relación a las transformaciones de género, cuerpos digitales y “maquínicos” de los sistemas de maquinaria masculinos-femeninos. El ideal auto-mecánico del cuerpo del soldado que el escritor alemán Ernst Junger formula ha sido configurado por generaciones de masculinidades militares. El trabajo de Junger se centra directamente en una comprensión afectiva de la historia del cuerpo en el marco de la masculinidad en el ejercito. Sin embargo, en los tiempos actuales de un “warfare” virtual, ¿Las masculinidades militares quizás están cambiando? Como la Guerra está siendo cyber y la hechicería ténica es valorada como la fuerza bruta de los cuerpos auto-mecanizados, el cuerpo de los soldados están siendo desestabilizados. El caso de Shannen Rossmiller se está convirtiendo en un caso de contraste. Rossmiller es la terrorista-cyber más buscada por el FBI. Ella parece que interpreta ciertas formas de masculinidad mejor que sus colegas masculinos