Actualización en el diagnóstico y tratamiento de la gota

La gota es la causa más frecuente de artritis en adultos en países desarrollados. Se asocia con una disminución de la capacidad funcional, así como de la calidad de vida relacionada con la salud y con el aumento de costes laborales y de salud. Su prevalencia e incidencia a nivel mundial va en aumento, lo que podría ser un reflejo de cambios en estilos de vida y comorbilidades de la población. Las manifestaciones clínicas de la gota son resultado de los depósitos de cristales de urato monosódico en distintos tejidos e incluyen: tofos, artritis crónica, urolitiasis, enfermedad renal, artritis aguda intermitente, bursitis o celulitis. Se trata de un proceso crónico que puede manifestarse de forma intermitente, por lo que suele estar infradiagnosticada e infratratada en una elevadísima proporción de pacientes. Conocida desde antiguo, el interés por ella ha tenido un cierto resurgimiento en las 2 últimas décadas a raíz de avances en el conocimiento de la patofisiología, genética y diagnóstico, así como con la aparición de nuevos fármacos. En este trabajo vamos a exponer avances en los campos de la genética (y su efecto en la homeostasis del ácido úrico), diagnóstico y tratamiento de la gota.