Al mismo tiempo que hablar de “ética mundial” o ética universal es frecuente, e incluso a veces parece obvio, la tradicional referencia a la ley natural ha decaído hasta prácticamente su desuso, salvo en limitados círculos, especialmente los ámbitos eclesiásticos católicos, y ni aún en todos estos. Aunque hoy todos los interlocutores concernidos reconocen que el deseo y la búsqueda de unas bases morales compartidas por unos y por otros, más allá de las propias creencias y convicciones, es decir lo que une a los seres humanos, garantizar y puede promover una convivencia justa, la cuestión sigue siendo muy relevante, y hasta urgente. El concepto de “ley natural”, al que se refirió un importante documento de la Comisión teológica internacional ...