PublishedQuien lee escucha muchas voces. Escucha la voz de aquel que escribe al amor, al niño, a la mujer, al hombre en general. Escucha al científico, al historiador, al poeta; a todo aquel que ha querido dejar huella a tra-vés de la palabra escrita. Hay quienes con sus textos dejaron marcas profundas en la conciencia del lector. Algunos bellos y estéticos fragmentos de variedad de escritos y escritores han logrado que el lector vivencie en su mente momen-tos que posiblemente no se pudieran experimentar de otra manera. Aquellos instantes pletóricos de emociones unos, de sueños y angustias otros; de asom-bro, miedo y congoja no pocos, han facilitado, de igual manera, que ese código expresado por medio de la palabra escrute la realidad del e...