El Sr. de Albon, rico fabricante, á quien una muerte repentina privó del unico hijo que tenia, y que le ayudaba á dirigir en manufactura, no escudando en aquellos primeros momentos de dolor, sino las sugestiones de su desesperación, determinó renunciar enteramente á los negocios y retirarse á una hacienda que poseía en las inmediaciones de Ruan; y arrepentido de haber abandonado una carrera en que se hacia útil á sus conciudadanos, proporcionando medios de existencia á una multitud de artesanos, resolvió emplear una parte de su fortuna en alentar la agricultura y las artes mecánicas. Iba pues con frecuencia á las ciudades del contorno á visitar los talleres, maquinas y manufacturas de toda especie, á fin de auxiliar con sus consejos y diner...