Dibujo, arquitectura y Neoplasticismo

La importancia del dibujo en el Neoplasticismo fue de tal calado que merece la pena repasar las principales realizaciones de este movimiento para descubrir como no habrían sido posibles los mismos resultados con otras herramientas diferentes. El movimiento holandés es tradicionalmente catalogado como una vanguardia emparentada con vanguardias afines como el suprematismo -con los `arkitectonen¿ de Malevich- o el cubismo ¿con el cual parece iniciarse una propuesta de compromiso mental-, puesto que la racionalidad y el concepto se anteponían en sus propuestas a la subjetividad y a la percepción sensitiva del artista, de ahí que pueda hablarse de De Stijl (1917-1925) como un intento de traducir al lenguaje arquitectónico los hallazgos del cubismo ¿movimiento éste extremadamente gráfico, especialmente su etapa analítica-, del cual interesaba además del protagonismo del dibujo la inclusión de la `cuarta dimensión¿, lo que significaba una clara renuncia de la tradicional concepción estática de la arquitectura. El líder de este grupo holandés ¿muchos de cuyos miembros nunca se conocieron-, el arquitecto Theo van Doesburg, fue una personalidad polifacética y comprometida con su tiempo y que comprendió la necesidad de incluir la enseñanza de De Stijl ¿fundamentada en la expresión gráfica- en las experiencias de la vanguardia del momento, por este motivo se dirigió a la Bauhaus, que fue utilizada por él como excelente trampolín, para difundir sus propias ideas y, al mismo tiempo y sin pretenderlo, provocar una crisis interna en el centro y lograr así renovar el lenguaje plástico de la famosa institución de Weimar. Por otro lado, en los tres proyectos conjuntos más conocidos de van Doesburg y Van Eesteren ¿y que tanta influencia han tenido en la posterior enseñanza del dibujo- parece que la participación de ambos fue desigual; así, podría hablarse de una mayor intervención del primero en la Maison d¿artiste, en la que se experimenta un evidente protagonismo del dibujo y el color, muy en relación con los iniciales deseos de fusión entre las artes expresados por los miembros fundadores del grupo. Por el contrario, en el proyecto de Hôtel particulier parece que la autoría de Van Eesteren fue sustancialmente superior, puesto que el trabajo fue iniciado por él en solitario en Holanda y sólo en una etapa posterior lo sometió al veredicto de Van Doesburg.The importance of drawing on the draft Neoplasticismo was so worth reviewing the main achievements of this movement to discover how not have been possible the same results with other different tools. The Dutch movement is traditionally listed as a vanguard akin to related vanguards such as Suprematism, with the `arkitectonen¿ of Malevich- or cubism With which seems to begin a proposed mental commitment, since rationality and the concept is put in front in its proposals to subjectivity and sensory perception of the artist, hence can speak of De Stijl (1917-1925) as an attempt to translate the architectural language of Cubism finds it extremely graphic ¿movement, especially its analytic stage, which also interested in the role of drawing the inclusion of the `fourth dimensión¿, which meant a clear renunciation of traditional static conception of architecture. The leader of the Dutch group Do many of whose members never conocieron-, the architect Theo van Doesburg, was a multifaceted personality and committed their time and who understood the need to include the teaching of De Stijl ¿graphically based on the expression on the experiences of the vanguard of the moment, for this reason he went to the Bauhaus, which was used by him as an excellent springboard to spread their own ideas and at the same time and unintentionally cause an internal crisis in central and achieve thus renew the visual language of the famous Weimar institution. On the other hand, in the three best-known joint projects van Doesburg and Van Eesteren what they have had so much influence on the subsequent drawing-teaching seems that the participation of both was uneven; so, one could speak of a greater intervention first in the Maison d¿artiste, in which a clear role for the drawing and color is experienced, very in relation to the initial wishes of fusion between the expressed arts by the founding members of the group . By contrast, in the draft Hôtel particulier it seems that the authorship of Van Eesteren was substantially higher, since the work was initiated by him alone in the Netherlands and only at a later stage it submitted to the verdict of Van Doesburg