Otra prensa: la escolar

Durante su fase de formación, muchos escolares tuvieron la oportunidad de participar en experiencias de prensa escolar. Con nombres como periódico, revista, boletín y otros, muchos alumnos de diferentes niveles educativos accedieron así a un trabajo diferente. En gran parte de los casos, utilizando muchos de los trabajos de clase; también, acercándose a su entorno social más próximo para adquirir –de un modo distinto y desde luego divertido- más conocimientos de los estrictamente relacionados con el currículo. No cabe duda tampoco de que el mero hecho de usar el lenguaje escrito ha facilitado la comprensión de los textos, además de aprovechar ese trabajo especial para una formación más completa como personas en proceso de formación. Y, dentro de esa formación, la mejora de los aspectos psicosociales ha sido reconocida por todos. Lo que no se había hecho –no tenemos noticias de ello al menos- ha sido analizar estas experiencias a la luz de la epistemología del Periodismo, de sus principios y de sus usos. Por ese motivo, nos planteamos hace varios años este lo que para nosotros era un reto. Tras varios años de recoger datos, de realizar lecturas y hasta comentar con compañeros, abordamos al fin el diseño de esta tesis, que hemos ido reajustando según íbamos nosotros mismos formándonos más en la temática. Analizados los ejemplares que fuimos seleccionando -al final, nos encontramos con 465 para evaluar-, aplicando las técnicas que la Estadística nos brindaba y reflexionando profundamente sobre los datos que íbamos obteniendo, llegamos a la conclusión de que -en unos más que en otros- existe la posibilidad de localizar valores periodísticos en este tipo de trabajo escolar que podemos definir como prensa. Lo primero que tuvimos ocasión de descubrir es la gran variedad de modelos que, bajo la denominación general de prensa escolar, se dan en las publicaciones. Por ese motivo, fuimos distribuyendo estos trabajos en diferentes grupos, según algunas características y, además, según el perfil de los firmantes. Lo dicho no significa, en modo alguno, que el material analizado pueda ponerse al nivel de la prensa convencional. No podría ser de otra manera, por otra parte. La carencia de personal especialista, la carencia de medios, la falta de dedicación suficiente y el estar los redactores de este tipo de prensa en proceso de formación, claramente imposibilita cualquier acercamiento técnico a los modelos de periodistas profesionales. De modo que, en las páginas de esta tesis, se puede encontrar pormenorizado en qué sí y en qué no las publicaciones hechas por los alumnos –ayudados, dirigidos y patrocinados por la institución escolar- pueden ser consideradas verdaderamente periodísticas. En conclusión de lo que hemos hallado, sí podemos afirmar que –además de la prensa convencional- existe otro modelo de prensa: la escolar