Social housing and planning for real

Los diversos cambios socioeconómicos operados en Europa, desde el movimiento reformista Housing Reform Movement y hasta las últimas décadas, se traducen en una creciente complejidad social unida a una diversidad en los modos de vida. Ambos asuntos están, sin duda, asociados a unas necesidades de viviendas cada vez más heterogéneas a las que deben hacer frente las políticas urbanas y en las que la relación entre el problema de la vivienda y el problema del suelo sigue teniendo vigencia. En este sentido, el debate iniciado en los años setenta, en relación con la participación ciudadana en la toma de decisiones de los planes urbanísticos, se torna cada vez más complejo por las transformaciones de las estructuras familiares y la sustitución del modelo centro-periferia por el de la ciudad dispersa. Impulsar la participación y el compromiso de los vecinos en la mejora, conservación y rehabilitación del hábitat común, pero también en la agilización de los trámites urbanísticos, son cuestiones todas ellas que pasan a ser claves esenciales a tener en cuenta, sobre todo en relación con el auge de las nuevas redes sociales y en conjunción con los requisitos básicos de eficiencia y sostenibilidad. Así, una vivienda social asequible y sostenible se torna cada vez más en el objetivo prioritario de las diversas políticas de vivienda protegida, encaminada al ahorro energético de la mano de la innovación y los avances tecnológicos y buscando una mayor cohesión social. Por ello, los prototipos de vivienda social deben aunar lo normativo y lo creativo para atender a los cambios tecnológicos y económicos, con atención especial al entorno cultural, pero sobre todo a las nuevas relaciones entre seres humanos que se traducen en nuevos usos del espacio urbano pero, muy especialmente, en aras de una mayor calidad de vida para todos.The various socio-economic changes in Europe since the reform movement Housing Reform Movement and even decades, translate into increasing social complexity attached to diversity in lifestyles. Both issues are undoubtedly related to needs of increasingly heterogeneous dwellings that faced by urban policies and in which the relationship between the housing problem and the problem of soil remains valid. In this sense, the debate started in the seventies, in relation to public participation in decision-making of urban plans, increasingly becomes more complex by the changes in family structures and replacement of the center-periphery model that of the dispersed city. To promote the participation and commitment of the residents in the improvement, conservation and rehabilitation of common habitat, but also in the streamlining of urban procedures, are all issues that become essential keys to keep in mind, especially in relation to the rise of new social networks and in conjunction with the basic requirements of efficiency and sustainability. Thus, affordable and sustainable social housing becomes increasingly the priority of the various policies of housing, aimed at energy saving hand of innovation and technological advances and seeking greater social cohesion. Therefore, prototypes of social housing should combine the normative and the creative to meet the technological and economic changes, with special attention to the cultural environment, but especially new relationships between humans that result in new uses of urban space but, especially, for the sake of a better quality of life for all