La idea de Marx como falso profeta es clave en la presentación de su obra que hace el sacerdote José Miguel Ibáñez Langlois, y en la orientación que este último imprime a su espiritualismo antimarxista en su influyente trabajo como crítico literario durante la dictadura. Parte de su reflexión se orienta a discutir al estructuralismo literario, comprendido como una técnica de lectura que deshumaniza a la literatura, en contraposición a la literatura en la que se manifestaría el origen prelingüístico del lenguaje. Tal posición es objetada por Enrique Lihn, quien desde sus primeros textos se vale del estructuralismo para pensar la chance literaria de exponer la artificialidad del lenguaje, y con ello la chance de imaginar otra forma de signifi...