En estas páginas se hace un homenaje a la Feria del Libro y a todas las iniciativas que el Estado llevaba a cabo con el fin de fomentar la cultura y sobre todo la lectura, desarrollando una importante política alrededor del libro. Se hace una revisión histórica de todas las actividades creadas en torno a la protección y fomento del libro. El Servicio de Recuperación Bibliográfica pudo salvar libros de mucha valía como el Poema del Cid y obras de la Biblioteca Nacional, del Escorial y de Palacio. Terminada la guerra, fue la Dirección General de Archivos y Bibliotecas y la Junta Central de Archivos, Bibliotecas y Museos de España. Se crearon bibliotecas públicas, en centros mineros, en prisiones, en hospitales y se mejoraron las ya existentes...