Variados y muy distintos estados anímicos palpitan detrás, y dentro, de estos poemas y prosas poéticas de Jorge Iván: cierta desazón existencial que no se resuelve en angustia plena, cierta dulzura juguetona en torno a "asuntos de amor" y cierta energía erótica que fluctúa entre el gusto elemental por la piel y la gesticulación provocadora, incluso procaz, al expresar ese gusto. Todos estos estados eventualmente algunos otros transmutados en sosegada palabra poética en la que se advierte y agradece un tono logrado, y sostenido a lo largo del libro, así como una vibrante música de fondo. La inclusión en el título del pronombre en primera persona del plural, , de alguna manera supone la inclusión de los lectores en este periplo de confesiones...