La trampa de la diversidad: (des) igualdades en la escuela

El artículo que presentamos tiene como objetivo determinar cómo se problematiza la noción de diversidad cultural en lo que nosotros denominamos “discurso educativo”, algo más extenso que el “discurso escolar”. Utilizamos un concepto de diversidad que matizamos de manera particular y que ya hemos utilizado en nuestras investigaciones, pero en este caso lo usamos para analizar todo el entramado normativo que pretende construir el sistema escolar. Revisando las diversas legislaciones que en las últimas décadas han marcado el rumbo del sistema escolar en España, se observa que el término diversidad no ocupaba un espacio relevante en la legislación general sobre la escuela hasta la puesta en vigor de la LOE (2006), aunque es la LOGSE (1990), norma inmediatamente anterior, la que “abrió las puertas al reconocimiento positivo de la diversidad dentro de las aulas, incluyendo las generadas en razón de la etnia, la nacionalidad o la cultura de origen” (Actis 2006: 8). El reconocimiento de una diversidad concreta, la del alumnado de nacionalidad extranjera, hijas/os de inmigrantes y/o pertenecientes a minorías, comenzaba en estos momentos a plantearse como parte de una realidad social cambiante y tendente a la multiculturalidad, pero que seguía abordándose desde lógicas compensatorias de desigualdades. Revisando todas las normas que desde entonces han tenido que ver con la organización del sistema escolar, analizamos hasta que punto el termino diversidad no forma parte de una retorica del discurso normativo en favor de la inclusión, pero que termina siendo una estrategia para atender solo a lo que se suelen denominar “grupos minoritarios”. Con esas lógicas, defendemos que la diversidad de la que se habla termina construyendo todo un edifico de la diferencia que concluye produciendo desigualdades