A lo largo del siglo XIX las Repúblicas Hispanoamericanas y el Imperio del Brasil debieron encontrar formas de compartir el espacio geográfico en la cuenca amazónica al convergir allí, además de los intereses de las naciones limítrofes, aquellos de las potencias europeas y de los Estados Unidos. Se asumía que era un espacio vacío que debía estar al servicio de la industrialización del mundo occidental. Por entonces, en la Unión Americana se hacia más profunda la división entre el Sur y el Norte, que iba a desencadenar la Guerra Civil. En 1853, Matthew F. Maury, sureño y oficial de marina, esbozó subrepticiamente el proyecto de exportar mano de obra esclava a la región amazónica dentro de un amplio programa de comercio y navegación. Durante ...