38 p.Si he propiciado la traducción de este libro de Darnstädt (alentada por la Fundación Alfonso Martín Escudero y la editorial Trotta que la ha tomado a su cargo) es porque se trata de una obra que deja intranquilo a quien la lee al salirse su contenido de las afirmaciones convencionales. Desgraciadamente esta circunstancia no es frecuente ni en el ensayo ni en la creación literaria, ámbitos estos donde nos vemos obligados a soportar con frecuencia esfuerzos que bien podían haberse evitado. Libros que nada nuevo dicen o que simplemente nos dejan indiferentes, fríos y como desganados, sin que el pensamiento se vea impulsado a iniciar a partir de ellos vuelo alguno. Son libros que adormilan, calmantes para el espíritu, administrad...