628 p.La autora analiza la poesía infantil desde distintos puntos de vista planteados por los expertos en la materia y llegando a conclusiones sobre cómo debe ser esta poesía y cuál debe ser la labor de los docentes. La poesía infantil ha de ser buena poesía, tener la huella del arte, tener atractivo lúdico de forma que se preste al juego de sonidos, de palabras, de significados…; suscitar el interés de los niños con temas que entren dentro de su universo infantil; apostar por la sencillez, la brevedad, la fluidez verbal, la movilidad, la ligereza, cualidades acordes con las características psicológicas de los niños; tener musicalidad, sonoridad y ritmo, sin estar obligatoriamente sujeta a la rigidez de la estrofa; tener imágenes y metáfo...