Técnicas de construcción con tierra y herramientas metodológicas para la autoconstrucción sustentable en la Zona Wixárika

En México hay un total de 119,938,473 habitantes, de los cuales 32.9 millones de hogares tienen un promedio de 3.7 integrantes. Según la Encuesta nacional de los hogares (ENH, 2017) el 51.4 % son mujeres, 48.6 % hombres del cual un 76.8 % reside en localidades urbanas y un 23.2 % reside en localidades rurales, donde la edad promedio del jefe del hogar asciende a los 48 años y un 27.3 % la jefatura corresponde a una mujer. Dentro de este 23.2 % se puede resaltar que gran parte de los hogares del país habitan en una vivienda construida con materiales frágiles. Dentro de las localidades rurales, un 4.1 % suele construir paredes de materiales frágiles como lámina de cartón, lamina de asbesto, metálica, muros de carrizo, bambú o palma. También se considera que el 3.3 % utiliza techos frágiles como desechos, lámina de cartón, palma o paja y el 6.9 % sigue teniendo piso de tierra, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2015 ). Aunque los porcentajes no parecieran tan altos, gran parte de estos habitantes han perdido su vivienda por deterioro, catástrofes naturales o una mala ejecución de construcción y una de las principales razones que puede llegar a ocasionar esto, es la falta de conocimientos que se tienen acerca de la construcción, y al ser ellos quienes generan su propia edificación, se suelen cometer errores constructivos y muchas familias han sido afectadas por una ejecución errónea. La autoconstrucción puede beneficiar a todo aquel que quiera implementarla, sin embargo, si no se ejecuta adecuadamente puede ser muy contraproducente, hasta el borde de tener un colapso estructural por lo que se llegan a improvisar refugios en malas condiciones, buscar asilo en sitios de albergue o vivir en una vivienda con disposición de vulnerabilidad. Así que las herramientas metodológicas elaboradas en este trabajo contemplaron ayudar a los núcleos familiares que tengan una necesidad de contribuir en la restauración y construcción de un espacio habitable, de este modo se eligió trabajar con localidades rurales por lo tanto el trabajo en campo se logró enlazar con la zona Wixárika de San Andrés Cohamiata "Tatei Kíe" ubicado en el municipio de Mezquitic, en el estado de Jalisco, México a una distancia de 480 km y un tiempo aproximado de 12 horas de la zona metropolitana de Guadalajara. Esto propició a generar un conjunto de diversas herramientas metodológicas que sirvieron para la auto construcción de espacios habitables, por otra parte, la investigación analizó y retomó su cultura constructiva, dando como resultado ser el arraigamiento de una técnica y material que lleva más de 9000 años utilizándose, dicho material se ha visto envuelto en civilizaciones que fueron construidas y edificadas con la materia prima de ese entonces, la tierra. La tierra ha sido utilizada el área de la construcción, ha funcionado como recurso natural y ha formado parte de la arquitectura vernácula de los Wixaritari, por tanto, ha sido la respuesta de la selección y la indagación de las técnicas de construcción con tierra. Dentro de las herramientas se buscó la difusión de los conocimientos alternos de las técnicas de construcción con tierra, por tal motivo el contenido que se generó procura abonar a la Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC), en la línea de desarrollo de tecnología apropiada, por ende se buscó una combinación de contenido digital y físico que desarrollara material técnico, practico, sencillo y didáctico para personas que estuvieran interesadas en generar y producir un espacio habitable, ya sea una edificación de fin cultural, social, simbólica o de uso habitacional, así mismo las herramientas buscaron poder adaptarse a las generaciones futuras de la zona Wixárika con el fin de extender la línea de vida visto desde un punto de su arquitectura vernácula. Para captar la atención y difundir el conocimiento se planteó una estructura que pueda ser interpretada y entendida con un conjunto de diversas herramientas metodológicas que tienen el objetivo de dar una enseñanza técnica y práctica pensada en promover el uso de los medios digitales, con el fin de ayudar a las personas a adaptarse a las necesidades futuras, al igual estás herramientas tienen como objetivo contribuir con las ODS. Por tal razón se considera algunos indicadores de los objetivos 3,4,8,9,11,12 y 13 del desarrollo sostenible, de esta manera pudieron ser aplicados en la autoconstrucción sustentable con un enfoque de la agenda propuesta para el 2030. Además, se vincularon los indicadores con propósito de generar una sinergia social que contribuya en la suma del proyecto, asimismo se redujo la concentración de las emisiones de CO2 al tener un aprovechamiento local de los materiales, promoviendo el cuidado del medio ambiente y economizando en la edificación de cada espacio habitable.ITESO, A.C