Géneros cinematográficos : el nuevo atuendo del cine nacional (reportaje)

Tesis (Periodismo)Pistolas humeantes, sangre a borbotones, personajes heroicos que se enfrentan a criminales. Toda una gama de códigos que creíamos propiedad exclusiva de las películas hollywoodenses, se ha venido apoderando de la cinematografía nacional y comienza a formar parte de nuestra historia fílmica. Los nuevos cineastas que debutan con sus largometrajes en el circuito comercial han echado mano a uno de los principales recursos del cine clásico norteamericano con el objeto de convertirlos en productos vendibles. Y aunque no necesariamente les ha ido bien, al menos en el intento no se han quedado. Todo esto en un año especialmente fructífero para el cine nacional. Durante el 2000 fueron estrenados once largometrajes de ficción ( de los cuales seis corresponden a óperas primas) y dos documentales. Un verdadero éxito si se piensa que en la última década el promedio anual de estrenos no superó las 3,9 realizaciones. Cuatro de estos cineastas eligieron historias que se enmarcan indesmentiblemente en algún género clásico: Jorge Olguín cultivó el terror con "Ángel Negro", Alex Bowen probó la aventura en "Campo Minado", Stanley Gonczanski recurrió al género criminal en "Monos con Navaja" y Edgardo Viereck exploró la comedia en "Mi Famosa Desconocida". De este modo, el Género Cinematográfico se instaló en el territorio del audiovisual en Chile, abriendo la puerta a espacios inexplorados por nuestra incipiente factoría fílmica que sueña con convertirse algún día en industria