La teoría de la imprevisión y su procedencia en el código civil chileno

Tesis (Licenciado en Ciencias Jurídicas)Durante toda la historia ha quedado al descubierto lo mucho que influyen los hechos reales de la vida social en las concepciones y normas de Derecho y la necesidad que existe de no apartarse al estudiar éstas de la realidad psicológica y social del pueblo en que se vive y de la humanidad misma. Es por ello que, el Derecho no es la obra del legislador, sino que más bien, el producto constante y espontáneo de los hechos. Las leyes positivas, los Códigos, pueden permanecer intactos en sus textos rígidos; poco importa por la fuerza de las cosas. Bajo la presión de los hechos y de las necesidades prácticas, se forman constantemente instituciones jurídicas nuevas. El texto está siempre allí, pero ha quedado sin fuerza y sin vida, o bien por una exégesis sabia y sutil se le da un sentido y un alcance en los cuales no habría soñado el legislador, cuando los redactaba. El Derecho, en sus principios secundarios, refleja y exterioriza la vida social y económica de los pueblos y junto a ésta debe evolucionar. Pretender fijarlo para siempre, es hacer de él algo sin sentido, algo abstracto, inútil y muchas veces perjudicial. Lamentablemente, no todos los juristas lo han comprendido así, y por eso no es extraño encontrar leyes inadaptadas a las necesidades de la comunidad y poco apropiadas al nivel de la cultura de sus pueblos. Es este sentido realista en que se orienta hoy el estudio del derecho, el que ha constituido uno de los aspectos de la reacción que viene notándose y pronunciándose cada día con más fuerza, en contra de los principios subjetivistas y abstractos que inspiraron la redacción del Código de Napoleón y de la generalidad de los dictados durante el siglo pasado. Este es, precisamente, el interés de la Teoría de la Imprevisión: el corresponder, como doctrina jurídica, a una necesidad producida por los hechos y las circunstancias. Constituye, sin lugar a dudas una de las muchas manifestaciones de los cambios o evoluciones, que viene experimentando el Derecho. Debemos también mencionar aquí las tendencias sociales en su moderno aspecto y la evolución del Derecho hacia la Moral. Sabido es que el Derecho es parte de la Moral y que encuentra en ésta su fuerza, su fundamento, su límite y no pocas veces su eficacia. No se trata de explicar el Derecho por la filosofía, pero sí que puede haber filosofía en el Derecho; prueban tal afirmación el renacimiento de concepciones jurídicas, tales como la del abuso del Derecho y la Teoría de la Imprevisión, cuyos fundamentos encuentran sólida raíz en los principios de la Moral y la Justicia..