Antecedentes en las relaciones entre Ceuta y el Occidente de la Península Ibérica: la evidencia material (siglos VIII al XIII)

La posición de Ceuta en la encrucijada de las rutas marítimas entre la costa atlántica y la costa mediterránea hizo de esta ciudad un enclave privilegiado para analizar los intercambios entre estas dos esferas geoestratégicas y las rutas comerciales que atravesaban el Estrecho. Esta evidencia secular merece, no obstante, una mirada más atenta que permita definir cuál fue la relación existente entre la ciudad del Estrecho y los territorios más occidentales de la Península Ibérica en los siglos que antecedieron a la conquista portuguesa de Ceuta. Los datos relativos a las rutas y productos transaccionados de las fuentes escritas son muy parcos, especialmente para la época alto y plenomedieval. Así, la evidencia material, y dentro de ella la cerámica como vestigio arqueológico más abundante, es fundamental para construir y caracterizar el tráfico de mercancías, las rutas comerciales, las relaciones culturales y los procesos de transferencia de tecnología entre diversas áreas, determinando cuales pudieron ser los factores de continuidad o de innovación y atisbando si primaron fenómenos coyunturales o de larga duración. El estudio de las cerámicas empieza a mostrar cómo se produjo el proceso de progresiva integración de los territorios del Garb al-Andalus en las dinámicas del Mediterráneo Occidental y en los circuitos del Estrecho de época medieval creando un conocimiento cada vez más intenso de las realidades del Norte de África y, sobre todo, de la importancia que Ceuta tuvo durante toda la Edad Media en las rutas del Mediterráneo Occidental